El amor y la amistad están profundamente ligados en la vida conyugal. La pareja es, por tanto, el lugar ideal para vivir el amor y la amistad, relaciones basadas en el compartir y la confianza. Cosas buenas de la vida.
Cultivar y alimentar la amistad en tu pareja es por lo tanto fundamental. Refuerza la complicidad, permite el apoyo y finalmente puede ayudar a superar las dificultades que aparecen tarde o temprano en el camino. Puede ser el mejor antídoto contra una crisis de pareja, algo que con menor o mayor intensidad aparece en algún momento.
Un apoyo siempre presente y disponible
Tanto el amor como la amistad implican el deseo de pasar tiempo juntos, hacer planes, tener proyectos, mirar el futuro juntos. El amor se basa en una visión romántica, apasionada de la relación. La amistad en la pareja se nutre de intereses y aficiones comunes. También se basa en la estima, el respeto y el apoyo mutuos, escuchando los deseos o sufrimientos del otro. Nada más y nada menos que ponerse en la piel del otro, en la empatía.
Fortalecer el vínculo existente en una relación
La amistad en la pareja depende sobre todo del conocimiento que cada uno tiene del otro. Las pequeñas atenciones son preferibles a las declaraciones inflamadas puntuales, porque son las que hacen posible mantener el contacto en el día a día. Refuerzan la complicidad y el apego y constituyen un arma secreta para capear las tormentas maritales. Así, hacer una actividad o compartir un compromiso en pareja hace posible pasar tiempo juntos y disfrutar de la vida en pareja. Suele ser un momento de relajación donde el humor y las risas no faltan. ¡Esto refuerza la complicidad dentro de la pareja!
La amistad favorece la confianza y los lazos verdaderos
La seducción puede tender a querer mostrarnos no como realmente somos, sino como el otro quisiera que fuéramos idealmente. Así, a veces es más sencillo mostrar las propias debilidades, los propios miedos, más fácilmente acogidos en la parte amistosa de la relación.
El deseo de aceptar al otro tal como es es un componente fundamental de la pareja aunque no siempre facilite la convivencia. Al igual que con los amigos, compartir momentos de confianza es una de las mejores formas de mantener la amistad en el seno de una pareja.
La amistad perdura en el tiempo
Es bien cierto que a veces la fuerza de la amistad es más resistente que el amor pasional. Es una de las facetas que distingue el amor de la amistad. Mantener una buena amistad permite, si la relación amorosa concluye, contar con una poderosa herramienta que evite tensiones y desencuentros.
Es más complicado el perdón en un contexto de amor pasional que en una amistad forjada de intereses comunes y camino compartido.