Las relaciones amorosas están en constante evolución, lo que quiere decir que las mismas pasan por diversas etapas o fases. Muchas veces dichas fases pueden venir cargadas de dificultades, lo que causa conflictos en la relación.
Son muchos los psicólogos y terapeutas que aconsejan que todas las personas en relaciones asistan a terapia de pareja, con la finalidad de no solo solucionar sus conflictos, sino de mejorar su relación de muchas formas. Y hacerlo antes de que sea demasiado tarde.
Qué es la terapia de pareja
Cuando se habla de este tema, son muchas las personas que no confían en la terapia y que tienen la idea errónea de que esta es solo para quienes tienen problemas mentales o mayores dificultades de algún tipo. Al contrario, su finalidad es ayudar a solucionar problemas de la mano de un profesional. Sobre todo, cuando la pareja quiere seguir estando juntos.
Por ello es necesario saber identificar cuándo acudir a una terapia de pareja. Aunque los expertos recomiendan no esperar el “sentimiento” de ir a terapia. Lo mejor es que se evalúe el escenario, pues son muchos los pequeños problemas que a largo plazo se vuelven grandes y llegan a volverse inconclusos.
La mejor manera de combatirlos, al igual que con las enfermedades, es acudiendo a un especialista acreditado, en especial por los siguientes motivos, aunque pueden ser más todavía.
Cuándo ir a una terapia de pareja
- Las diferencias que separan
- Problemas de comunicación
- Etapas de una relación y aceptación
- Proyección a futuro y descendencia
- Hogar y economía (responsabilidades)
- Insatisfacción sexual
- Relaciones con las familias políticas
- Desconfianza y los celos en la pareja
- Infidelidades
- Fobias depresión, ansiedad o angustia
- Drogas, alcohol y adicciones
- Deterioro de la relación
- Episodios de violencia (una línea roja)
- Trastornos médicos
Las diferencias en común
Estas son aquellas diferencias en las personalidades que son prácticamente inevitables, pero que con ayuda de la comunicación y la terapia pueden resolverse.
Entre las primeras sesiones con el terapeuta suele predominar el hablar sobre las áreas de la relación que se quieren mejorar. Posteriormente, se establecen metas a corto y mediano plazo con la pareja y el terapeuta.
Siempre hay diferencias entre los miembros de la pareja, pero el secreto está en cómo se gestionan y expresan.
Fallas en la comunicación
Este punto abarca aspectos como saber manifestar los sentimientos y, a su vez, a no ocultar informaciones dentro de la relación de pareja. Lo que tiene como resultado relaciones infelices y, por ende, situaciones de tensión que pueden llegar a generar la separación.
Por este motivo, usualmente el terapeuta en la primera sesión busca conocer a fondo las personalidades, sentimientos, actitudes y entre otras cosas de los individuos y de estos fusionados como pareja.
Tener una comunicación franca y fluida es sin duda uno de los tesoros más preciados que puede acumular una pareja en su haber. Para saber expresar el amor que sentimos y a la vez para poner sobre la mesa y hablar de cualquier asunto.
Etapas del amor y superación
Las relaciones de pareja atraviesan diversas etapas del amor, pues bien, no todo es color de rosas o el romanticismo típico de los comienzos. Por este motivo, es importante comprender cada una de estas fases de la mano de un profesional.
Y asentarse en cada una de las etapas sabiendo lo que tienen de bueno y las partes más ásperas. Uno de los posibles problemas es caer en un pozo de apatía o la llegada del aburrimiento en una relación.
Los hijos, formar una familia o proyección a futuro
Cuando llegan los niños a una relación esto se considera un sinónimo de revolución familiar que implica un indudable renuevo en la rutina, lo cual puede ser causa de disgustos y frustraciones.
Pero antes de que lleguen los retoños, hay que hablar y ver si existe un acuerdo y tomar la decisión. Tener hijos es para siempre, incluso si la pareja acaba su compromiso sentimental.
Igual sucede con la proyección a futuro, cosa de la que muchos no están dispuestos a hablar, pero que de igual forma se debe resolver. ¿Cómo te gustaría que fuera tu relación dentro de 5 años? ¿Cómo te ves de aquí a 10 años con tu pareja?
Asumir las responsabilidades
También es una causa para iniciar terapia, pues el ritmo de vida que llevan los integrantes de la pareja puede que se considere como que alguno aporta más que otro lo que genera conflictos.
La limpieza, las tareas propias del hogar, temas económicos, trabajo,… hay un buen número de facetas que requieren una responsabilidad más o menos compartida que la pareja debe afrontar y decidir cómo repartir.
Es conocido que son las mujeres en general las que cargan con más peso en las tareas del hogar, pero no todas están dispuestas a asumir este rol cargado de machismo.
Insatisfacción sexual
En su defecto, falta de pasión con el pasar de los años. Pues, es lógico que una pareja se sienta menos pasional, ya que muchas veces la atracción física no sigue siendo la misma. Lo que afecta indudablemente la estabilidad de pareja.
En su mayoría, los especialistas suelen asignar tareas para que la pareja las trabaje antes de las próximas sesiones con el fin de mostrar avances en este aspecto.
En este caso el terapeuta, suele aplicar la psicología de la pareja explicando que la mayor parte del trabajo para ayudar a sus pacientes se efectúa fuera del consultorio u oficina.
Las relaciones íntimas entre la pareja son una área que a lo largo del tiempo evoluciona y pasa por diferentes etapas aunque no siempre al mismo ritmo.
Relaciones con las familias y parientes
Aunque este punto no siempre afecta, es cierto que las familias políticas no son siempre las más receptivas a un nuevo integrante, por lo que para la contraparte de la pareja puede ser realmente incómodo.
Estas diferencias pueden ocasionar severos conflictos, los cuales se deben resolver y llegar a pactos o estrategias consensuadas en caso de querer continuar juntos.
Desconfianza y celos
Los celos también son un factor común que necesita llevarse con terapia cuando son predominantes en la relación, para ello la psicoterapia de pareja es necesaria y recomendable.
Sobre todo cuando hubo casos de infidelidades o traiciones por parte de los integrantes. O bien, cuando sucede que uno de ellos es excesivamente posesivo y celoso lo que conllevaría a un mal desenlace.
Querer mucho a tu pareja y querer estar todo el tiempo con ella no tiene que ser sinónimo de sospechas continuadas, obsesiones o ansias de control.
Pareja e infidelidades
Quizás la infidelidad es el mayor motivo por el que las parejas deciden acudir a terapia en busca de un remedio. Son muchas las relaciones que con ayuda de un especialista han podido resolver este problema, si es que esta es la voluntad de ambas partes. Pues, con la ayuda de este profesional es posible retomar la confianza después de tratar el asunto en varias sesiones.
Fobias, depresión, ansiedad o angustia
El malestar emocional expresado en una forma más o menos severa de depresión, ansiedad o fobia es un problema que afecta a la relación sobre todo si ambas partes sufren de alguno de estos síntomas.
En este sentido, el profesional dará las pautas para resolver el conflicto o recomendará ver un especialista para tratar el problema de origen.
La convivencia con uno de estos problemas (o trastornos) hace que la relación de pareja se vuelva compleja; la ayuda de una terapia de pareja puede resultar la mejor inversión.
Consumo de drogas, alcohol y problemas de adicción
Se recomienda ir a terapia cuando un integrante de la pareja abusa de sustancias, especialmente, cuando esté dispuesto a mejorar en este aspecto y todos los conflictos que esto ocasionó en la pareja. Puede resultar una situación que mina los cimientos de la relación hasta que la hace insostenible.
Sin embargo, el especialista suele recomendar otras soluciones, por ejemplo, rehabilitación.
Deterioro progresivo de la relación
El deterioro de una relación puede ser debido a muchos factores como la rutina, la falta de comunicación o tensiones del pasado no resueltas. Podría pasar que se notan los efectos pero cuesta determinar exactamente las causas.
Buscar un profesional de la terapia de pareja puede ayudar a buscar el origen de los problemas y hallar el rumbo para ponerle solución.
El profesional se encargará de determinar si son etapas de la misma o, en efecto, se ha perdido el cariño que los mantenía juntos. Por ello un tratamiento es clave para determinar el futuro de la relación. No esperes a que la acumulación de grietas sea excesiva.
Violencia, una línea roja
Hay algunos casos en que la violencia podría ser disminuida o erradicada gracias a la terapia. Pero seamos claros. La violencia es una línea roja que nunca se sebe traspasar en una relación de pareja.
No existe justificación posible en casos de maltrato y violencia. Y nadie debería aguantar ni sufrir sus consecuencias bajo ningún concepto.
La terapia de pareja podría ayudar pero igual lo mejor podría ser buscar ayuda profesional específica de maltrato o alertar a las autoridades.
Trastornos médicos y salud
Bien sea bipolaridad, depresión, fobias o cualquier enfermedad mental que sufra alguna de las partes de la pareja, puede generar conflictos o frustraciones.
Por no hablar de temas de salud general que vienen acompañados de un alto desgaste emocional.
Por este motivo, el terapeuta es el profesional más indicado para otorgar entendimiento a este tipo de situaciones.
Buscar una terapia de pareja, el primer paso
Buscar asesoramiento y ayuda de profesionales de las terapias de pareja es un primer paso muy positivo para encontrar la forma de solucionar los problemas.
Si ambos miembros de la pareja están de acuerdo en este punto significa que por lo menos hay una voluntad de mejora y un deseo de seguir caminando juntos.